Por Gilberto Padilla García
La noticia de la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI este sábado 31 de diciembre, ha conmocionado al mundo, incluyendo a México y Chapala, lugar que visitó hace 26 años, cuando Guadalajara albergó los trabajos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) convocados por la Congregación para la Doctrina de la Fe que él mismo presidía.
Siendo Cardenal de Alemania y Prefecto de la Congregación, Joseph Ratzinger estuvo en la Perla Tapatía del 6 al 10 de mayo de 1996, para encabezar los trabajos de la CELAM, acompañado del entonces Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, donde se hizo un análisis de la Teología y de la problemática actual de la Iglesia Católica.
Durante su estancia en Guadalajara y como cualquier turista, Ratzinger se dio tiempo de conocer Chapala, donde visitó la Parroquia de San Francisco de Asís y luego caminó por el muelle del faro, cuando el Lago de Chapala se encontraba en uno de sus peores momentos de sequía.
Cuenta el sacerdote tapatío Salvador Tello, quien fue designado “chofer oficial” por Sandoval Íñiguez para pasear al enviado por el Vaticano, que Ratzinger disfrutó muy bien una comida que llevó como plato fuerte un pescado lenguado, acompañado de vino tino y tan bien le cayó el pescado que, en Chapala, volvió a pedirlo.
A su llegada a la Parroquia de San Francisco de Asís, Ratzinger fue recibido por el párroco José Santos Cervantes Buenrostro y su mamá, según consta en una fotografía que se tomaron frente a la cruz atrial y que da cuenta de aquella visita que hizo el Obispo de Alemania, quien 9 años después se convirtiera en el Papa Benedicto XVI.
El Papa Emérito Benedicto XVI murió a los 95 años de edad, a las 9:34 horas de este sábado, hora de Roma, en la residencia del Monasterio Mater Acclesiae del Vaticano, donde residía desde su renuncia histórica al pontificado en 2013, debido a un deterioro de su salud por cuestiones de su edad.
Fue el 23 de Marzo del 2012 cuando Joseph Ratzinger pisó suelo mexicano por primera vez en su condición de máximo jerarca de la Iglesia Católica. El Papa Benedicto XVI eligió el Estado de Guanajuato, pues era un sitio al que el Papa Juan Pablo II le hubiera gustado visitar para encontrarse de nuevo con los fieles mexicanos.