Por Gilberto Padilla García
Las cornetas y los tambores de la Banda de Guerra Municipal de Chapala hicieron lo suyo, haciéndose escuchar con mucha fuerza para despedir al maestro Rigoberto Segura Corona, quien fuera su fundador y director durante 28 años consecutivos, fallecido el sábado 29 de abril por causas naturales.
Familiares, amigos, funcionarios y ex alumnos del maestro, se dieron cita el domingo 30 de abril, en el Coliseo Municipal “Benito Juárez”, para el homenaje de cuerpo presente que se le ofreció por parte del Ayuntamiento, luego de su misa que se realizó en la Parroquia de San Francisco de Asís.
Al salir de misa, el cortejo fúnebre partió rumbo al homenaje con la Banda de Guerra Municipal al frente, llamando la atención de propios y extraños, “porque merece esto y más, porque todos aprendimos de él”, comentó uno de los integrantes mientras secaba el sudor de su frente.
Al llegar, el féretro con los restos del maestro fue bajado de la carroza e introducido al recinto en medio de aplausos y lágrimas de algunos asistentes, dando inicio al homenaje, el cual estuvo encabezado por el Coordinador de Gabinete, Alan Christian López Castillo, en representación del alcalde de Chapala.
Frente a familiares y amigos, López Castillo leyó un discurso que escribió Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, quien no pudo asistir, donde destacó la trayectoria del maestro, a quien llamó “un hombre destacado y especial, al gran maestro de las bandas de guerra militares, quien además tuve el honor de ser su alumno”.
Dijo que su perdida “tan rápida y repentina” ha conmovido a la sociedad chapalense y aunque resulta muy difícil resignarse a ello, permanecen los recuerdos de haber compartido parte de su vida, de su habilidad profesional y de todas sus enseñanzas en la Banda de Guerra de Chapala.
“Estamos seguros de que su existencia no ha terminado, ni se ha extinguido por su inesperada partida, es más, estamos seguros que la llama encendida en el campo de la Banda de Guerra, trascenderá y perdurará a través de sus hijos, de sus nietos y de sus compañeros que contribuyó a formar”, indicó.
Señaló que con su partida, Segura Corona deja un legado de disciplina, constancia, respeto y formación que se quedará para siempre en varias generaciones, esperando que la trayectoria de cariño y amor que el maestro tuvo para Chapala, ya que era originario de Matatlán, en el municipio de Zapotlanejo, se replique.
“Espero que esta trayectoria de cariño y de amor a Chapala, se replique en todas y todos los que hemos tenido la enorme fortuna de nacer aquí, que cada día -como lo hizo el maestro- al despertar, no tengamos otro propósito que poner el nombre de Chapala en lo más alto”, indicó el funcionario.
Después del discurso oficial, López Castillo, acompañado del Jefe de Gabinete, Joaquín Huerta Barrios, y Francisco Gómez Hernández, hicieron una guardia de honor, mientras se recordaba la participación que tuvo el maestro y la Banda de Guerra en todas las conmemoraciones, eventos oficiales, actos y desfiles cívicos.
A nombre de la familia, Christopher Raygoza Segura, nieto y actual responsable de la Banda de Guerra Municipal, agradeció a las autoridades por el homenaje y a todas las personas por su asistencia, “porque aquí es donde se ve quiénes están en las buenas, en las malas y en las peores”.
Dijo que en Chapala hay varias bandas de guerra por las enseñanzas que recibieron de su abuelo, “lo cual hay que saberlo reconocer”, por lo que agradeció la presencia de integrantes de la Banda de Guerra San Francisco de Asís que alguna vez se iniciaron en la Banda de Guerra Municipal.
Agregó que después de la jubilación de su abuelo tomó las riendas de la Banda de Guerra Municipal que aún persiste, aunque con pocos elementos, por lo que aprovechó para hacer una petición a las autoridades, que les devuelvan varios instrumentos y una prensa para apretar los tambores que tienen bajo resguardo.
La Banda de Guerra Municipal surgió en 1995 con algunos instrumentos y su abuelo, según comentó, se dio a la tarea de conseguir más cornetas y tambores para crecer el grupo, siendo los que están bajo resguardo y que se pretenden recuperar para “levantar” al grupo, ya que solo hay 10 tambores y cuatro cornetas en activo.
Con una tanda de aplausos y toques de la Banda de Guerra Municipal se dio por terminado el homenaje y comenzó el recorrido del cortejo fúnebre rumbo al panteón de Chapala, donde fueron sepultados los restos del maestro, quien falleció a los 79 años de edad.
Para saber…
Rigoberto Segura Corona nació en el mes de diciembre de 1943 en el poblado de Matatlán, municipio de Zapotlanejo, Jalisco. En el año de 1965 ingresó al Ejército Mexicano en Mexicali, Baja California, donde se recibió como instructor militar y de bandas de guerra, dándose de baja voluntariamente en el año 1971. Al contraer matrimonio, él y su esposa Guadalupe decidieron pasar su luna miel en Chapala, y atraídos por su clima y su paisaje, decidieron quedarse a vivir en este lugar. En el año de 1973 ingresó al Colegio de Chapala como instructor de educación física y banda de guerra, y después dio clases en otras instituciones educativas de la región. En la administración de José Guadalupe Padilla Castañeda se creó la primera Banda Guerra Municipal, en 1995, siendo Don Rigo su primer director, cargo que desempeñó hasta su jubilación en el mes de febrero del 2020, quedando su nieto Christopher Raygoza Segura al frente del grupo. Durante su gestión al frente del grupo, Don Rigo siempre impuso la disciplina y vio por el crecimiento de cada uno de sus integrantes, ampliando sus conocimientos en cuanto al aprendizaje de nuevos toques, marchas y movimientos en formación, distinguiéndose dentro y fuera del municipio de Chapala.