Por Gilberto Padilla García
El pasado 25 de junio venció el contrato de prestación de servicios establecido entre el Ayuntamiento de Chapala y la empresa PASA, Promotora Ambiental de la Laguna, S.A. de C.V., para depositar los desechos sólidos no peligrosos que genera el municipio en el relleno sanitario de Ixtlahuacán de los Membrillos. El contrato se firmó en 2009 y tenía una duración de 15 años, según una copia del documento en poder de PÁGINA Que sí se lee!. Al respecto, el alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, informó que se reunirá con los encargados de la empresa PASA para firmar un adendum que permita seguir tirando la basura en el relleno sanitario por 45 o 50 días más, en lo que se analiza la posibilidad de renovar el contrato y se llega a un nuevo acuerdo sobre la tarifa a pagar por tonelada. “También tenemos que ver qué otras opciones tiene el gobierno municipal, si debemos regresar allí o vamos a otro lugar. Hemos trabajado bien con ellos, pero también tenemos que ver que ese incremento no sea muy cuantioso para el gobierno municipal”, indicó.
El contrato con la empresa PASA se firmó en el 2009, luego de que el municipio de Chapala no tenía en dónde tirar la basura que generan sus habitantes. En enero del 2005, la Comunidad Agraria de Chapala clausuró el antiguo vertedero, ubicado en un predio de su propiedad en la carretera del Libramiento, debido a los problemas de contaminación que ocasionaba y a la tardanza de las autoridades municipales en cerrarlo y buscar uno en otro lugar. Los ejidatarios acordaron no dar más plazos o firmar convenios con el Ayuntamiento para dejar la basura en el lugar, porque nunca cumplía. Ese mismo año, el Ayuntamiento intentó tirar la basura en un predio, junto a la carretera Chapala-Mezcala, en San Nicolás de Ibarra, pero los vecinos se opusieron y lo evitaron. En 2006, el Ayuntamiento adquirió un predio de 39 mil metros cuadrados en El Cuije para adecuarlo como vertedero, pero también hubo oposición de los ejidatarios, a pesar de que ya se contaba con un dictamen del Gobierno del Estado para ser utilizado como vertedero controlado. En la administración 2007-2009 se firmó el contrato con la empresa PASA para depositar la basura de Chapala en su relleno sanitario, el cual había entrado en operaciones en febrero del 2007.