Por Redacción
Como cada año, la Virgen de Zapopan visitó el Lago de Chapala: Alrededor de 6 mil personas demostraron su fe y devoción a la bendita imagen con el fin de pedirle que interceda por un buen temporal de lluvias en beneficio del vaso lacustre más grande de México que, en este 2024, se vio seriamente afectado por la sequía.
A su llegada a la entrada del pueblo, a la altura de la gasolinera, la imagen fue recibida por el alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, y el Cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, al cumplirse 69 años de su primera visita y 15 años de haber sido coronada como Reina y Soberana del Lago de Chapala.
Después de que un par de frailes franciscanos la bajaron del vehículo que la transportaba y la pusieron sobre un carro alegórico en marcado con un arco con la leyenda “El lago es tu trofeo de victoria”, comenzó la procesión por la Avenida Francisco I. Madero escoltada por su guardia de honor, varias bandas de guerra y danzas aztecas.
Portando el vestido que usó en la Romería del 2005, así como la corona que le regalaron los pueblos de la ribera en 2009 y la llave de la ciudad de Chapala que se le dio en 2019, en agradecimiento por los favores recibidos, la Virgen de Zapopan recorrió toda la Avenida y luego fue llevada directamente al muelle del faro.
Custodiada por frailes franciscanos, miembros de la guardia de honor, sacerdotes y autoridades municipales, la imagen fue llevada al faro y con ella se dio la bendición al Lago de Chapala, siendo uno de los momentos clave de su visita, “para pedirle más lluvia para nuestro Lago, porque no queremos que se seque”, dijo un lanchero.
En la celebración eucarística celebrada en el atrio de la Parroquia de San Francisco de Asís, el Cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, dijo en su homilía que todos fueron convocados por la Virgen de Zapopan para que –por su intercesión- “le pidamos al Señor la bendición de la lluvia, a la gracia de la abundante lluvia”.
Y agregó: “No podemos los seres vivientes prescindir de este elemento, el agua es vida, el agua es salud, el agua es una necesidad. Pensemos que la Santísima Virgen, nuestra madre y conocedora de nuestras necesidades, y de la falta que hace este recurso, ella como madre sensible a nuestras necesidades nos escucha”.
Rememorando el milagro, hace 69 años, el Lago de Chapala atravesaba por una de sus peores crisis, tanto por los temporales atípicos como por un proyecto para desecarlo y convertirlo en tierras de cultivo. Incluso, habitantes aseguran que se podía llegar a pie hasta la Isla de los Alacranes, pues era un espejo de agua.
El entonces Arzobispo de Guadalajara, José Garibi Rivera, prometió a la Virgen de Zapopan que si el agua llegaba al muelle, ésta sería llevada en solemne procesión hasta las playas de Chapala y así aconteció: Aquel temporal de lluvias fue abundante y la promesa se cumplió el 19 de diciembre de 1955.