Por Redacción
La velerista Elena Oetling Ramírez concluyó su participación en los Juegos Olímpicos París 2024, al ubicarse en el lugar 26 en la clasificación general de la clase ILCA 6. La buena noticia para la vela de nuestro país es que Elena superó el lugar 32 que obtuvo en Tokio 2020, edición que marcó su debut en los Juegos Olímpicos. Después de cinco días de competencia en las aguas de Marsella, en la que se disputaron nueve regatas, Oetling Ramírez llegó a 202 puntos totales y 171 netos, ubicándose en el lugar 26 de 43 competidoras en total. Desafortunadamente, la regata 10 que estaba programada para el 5 de agosto se canceló, eliminando para Elena las posibilidades de mejorar su posición y meterse a la Medal Race, al ubicarse en la posición 26. Únicamente las primeras mejores 10 exponentes avanzaron a la pelea por las medallas. Finalmente, la medalla de oro fue para la neerlandesa Marit Bouwmeester, quien obtuvo 58 puntos totales y 61 netos, seguida de la danesa Anne Marie Random, quien se colgó la medalla de plata con 87 puntos totales y 61 netos. La de bronce fue para la noruega Line Flem Hoest, quien obtuvo 94 puntos totales y 75 netos. A través de las redes sociales, Beatríz González Luna, quien preside la Federación Mexicana de Vela (FMV), reconoció el esfuerzo y el trabajo realizado por Elena para llegar a París 2024. “Ele, demostraste que el camino que tomaste valió la pena. Tu entrega y disciplina fueron parte del compromiso que tenías contigo misma para llegar a estos Juegos Olímpicos. Dejas la vara muy alta para las generaciones futuras”, publicó.
Me voy con la frente en alto: Elena Oetling
Después de su segunda experiencia olímpica en París 2024, Elena Oetling Ramírez aseguró que se retira orgullosa y con la frente en alto. “Me voy orgullosa y con la frente en alto, ¿Fue el resultado que quería? No, pero así es el deporte. ¿Lo disfruté y lo viví con intensidad?, Si. ¿Llegué en mi mejor versión posible? Si, y me voy con eso, y con muchos sueños cumplidos”, escribió Elena en sus redes sociales. La velerista de 31 años de edad compartió que ir tras un sueño, como el participar en los Juegos Olímpicos, es un verdadero acto de fe. “Uno hace todo lo que puede sin saber qué va a pasar el día más importante, pero hay que confiar en el proceso, en el trabajo y en uno mismo. En mi caso estoy tranquila y contenta, porque sé que no dejé ningún cabo suelto, dejé todo de mí en estos 21 años que llevo en la vela”, aseguró. Agregó que con su participación en los Juegos Olímpico confirmó “que lo más valioso es el camino, disfrutarlo, vivirlo, sentirlo, porque al final eso es lo que te quedas y lo que te llevas”, finalizó.