Por Gilberto Padilla García

Alrededor de 60 motos y cascos de quienes usan este tipo de vehículo como medio de trabajo o transporte, fueron bendecidos el pasado 29 de octubre, con motivo de la festividad de San Judas Tadeo, quien a partir de esta fecha será su santo patrono en Chapala.

En los últimos años, los accidentes viales que involucran motocicletas han aumentado en el municipio, causando lesionados graves y en algunos casos hasta pérdidas humanas.

Es por eso que en la Parroquia de San Francisco de Asís se realizó la bendición de cascos, motocicletas, motonetas y cuatrimotos, luego de una misa por la festividad de San Judas Tadeo y ante la presencia de la imagen peregrina de la Virgen de Zapopan que estaba de visita en Chapala.

En su homilía, el sacerdote Orlando Martín Flores Covarrubias externó su preocupación por los accidentes que involucran a motociclistas, a quienes pidió sean prudentes al conducir y respetuosos de la norma civil que los obliga a traer su licencia y placas, así como el chaleco reflejante y el caso de protección, tanto el conductor como su acompañante, “y digo acompañante, porque no es para que vayan más de dos en una motocicleta”.

Dijo que resulta ser muy doloroso para las familias perder a un padre, a un hijo o un nieto en un accidente de motocicleta, por lo que volvió a llamar a la prudencia a la hora de conducir.

Al pronunciar una oración especial, Flores Covarrubias encomendó a todos los motociclistas al patrocinio e intercesión de San Judas Tadeo, quien también es patrono de las causas imposibles y desesperadas.

Al finalizar la misa se realizó una rifa de 12 cascos nuevos que fueron donados por particulares, cuyos nombres no fueron revelados.

En entrevista, Flores Covarrubias explicó que la idea de bendecir las motos y cascos, y encomendar a los motociclistas al patrocinio e intercesión de San Judas Tadeo surgió “a partir de la realidad que estamos viviendo, por tanto accidente en motocicleta”, además de que como sacerdotes les ha tocado ungir a quienes sufrieron algún accidente.

“Surgió la idea de por qué no encomendarlos a Dios en ese día a día tan peligroso y tan riesgoso que es utilizar ese medio de transporte”, agregó.

Finalmente, Flores Covarrubias espera que la bendición de las motos y cascos sea una oportunidad para dar continuidad a una devoción sana y cristiana que acerque a los jóvenes y adultos motociclistas a Dios.