Por Gilberto Padilla García
Un nuevo hallazgo se registró en la obra de la Avenida Francisco I. Madero, frente a la Parroquia de San Francisco de Asís, en Chapala: Un hombre que trabaja como lavacoches en el malecón, encontró varios restos humanos que sobresalían de la tierra que había sido removida por una máquina retroexcavadora.
El hallazgo ocurrió hace 15 días aproximadamente, cuando Ramón Zepeda caminaba por la zona intervenida y de pronto, se percató que eran huesos los que estaban por encima de la tierra suelta.
Y es que la zona en la que fueron encontrados los restos era parte del primer camposanto que hubo en la historia de Chapala, cuando inició la evangelización en estas tierras ribereñas.
Según datos históricos, el camposanto del atrio fue insuficiente, por lo que se extendió hasta el famoso Salate de Felisa, donde estuvo la puerta principal, y funcionó hasta el año 1865.
“Aquí fue un panteón, ahí está la placa en donde están los baños del templo, ahora, imagínate todos los que se fueron con la tierra que se llevaron”, dijo Ramón, mientras guardaba en una bolsa de plástico las 13 piezas que logró rescatar, en su mayoría huesos de aproximadamente 15 centímetros de largo, además de dos pequeños fragmentos como de un cráneo, por si son reclamadas por las autoridades.
“Si hubieran escarbado más de un metro y medio, hubieran encontrado más, porque aquí fue un panteón”, insistió el hombre.
Este nuevo hallazgo no trascendió tanto como el ocurrido el 15 de agosto del 2022, cuando se descubrieron varios vestigios arqueológicos.
En aquella ocasión, decenas de lagrimales, búcaros, puntas de flecha, fragmentos de vasijas, fueron encontradas cuando se realizaban excavaciones en la Avenida, frente al Palacio Municipal.
Por ese hallazgo, las obras estuvieron detenidas durante 26 días en lo que se realizaba el levantamiento de las piezas por un arqueólogo del INAH.