Por Gilberto Padilla García
Año con año, la Virgen de Zapopan es llevada a la Isla de los Alacranes, pero en esta ocasión no fue posible por el bajo nivel del agua y solo se realizó un recorrido por la ribera.
Fue el pasado 15 de julio, a las 10:22 de la mañana, cuando la imagen fue sacada del templo y llevada al muelle del faro, para abordar una embarcación y realizar un recorrido por la ribera.
A bordo de la lancha “Chapala”, acompañada del párroco José Octavio Morena Olivares, varios sacerdotes y frailes franciscanos, la imagen emprendió su viaje a las 10:32 de la mañana, en el que participaron otras dos embarcaciones.
El recorrido se realizó hacia el poniente y más a o menos a la altura del Hotel Villa Montecarlo, las embarcaciones partieron de regreso, aunque hubo una parada a la mitad del camino, donde la Virgen de Zapopan fue alzada por los frailes franciscanos para volver a bendecir el Lago de Chapala.
A las 11:12 de la mañana, la imagen regresó al muelle y fue llevada al foro al aire libre, donde se celebró una misa para volver a pedir por un buen temporal.
“Estamos celebrando en medio de un modo extraordinario, en medio de una sequía, en medio de una crisis, en medio de situaciones difíciles, sobre todo para nuestro pueblo de Chapala. Por eso, queridos hermanos en Cristo, en medio de esta situación extraordinaria, siempre debemos de creer que Dios actúa y va a actuar”, dijo el párroco Lauro Esparza Ovalle en su homilía, al mencionar que la Virgen de Zapopan, como madre providente, “jamás va a permitir que sus hijos mueran de sed”.
Al finalizar la misa se realizó el acostumbrado dore de tilapias que cada año ofrecen los pescadores de Chapala, junto al puente del andador Jesús Pescador. En esta ocasión se ofrecieron alrededor de 350 kilos de pescado, entre 3 y 4 kilos por pescador, informó José Luis Morales Gutiérrez, quien preside la Unión de Trabajadores y Pescadores del Lago de Chapala.
La Virgen de Zapopan partió de regresó a su Basílica después de la misa de las 4 de la tarde.