Por Redacción
El Lago de Chapala, reconocido como Humedal de Importancia Internacional por la Convención Ramsar en 2009, enfrenta serios problemas que amenazan su calidad de agua, así como los servicios ambientales que presta, lo que compromete su capacidad de abastecer de agua al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Y es que la combinación de bajo volumen, altas temperaturas, invasión de playas y exceso de nutrientes, han provocado la proliferación de algas microscópicas que pintan el agua de verde y se acumulan en las orillas, provocando malos olores y poniendo en riesgo a peces y demás especies que habitan en el vaso lacustre.
Por ello, el Instituto Corazón de la Tierra (ICT) conmemorará todo febrero como “Mes de los Humedales-Chapala”, con el propósito de informar sobre la condición del Lago de Chapala y su cuenca, así como visibilizar las acciones de investigación, gestión y educación que se realizan actualmente.
El programa incluye la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia, entrega de material didáctico y capacitación para su uso, fortalecimiento agroecológico y en ganadería regenerativa para campesinos, y la presentación del Plan de Acción de la Cuenca Lerma-Chapala, luego de 10 meses de trabajo realizado por 28 investigadores nacionales y extranjeros.
También se presentarán resultados de proyectos de investigación y gestión de ecosistemas forestales y acuáticos en la cuenca, que serán el punto de arranque actividades educativas, de comunicación y de implementación de soluciones basadas en la naturaleza a realizarse durante febrero.
La inauguración del “Mes de los Humedales-Chapala” se realizará el viernes 2 de febrero, a las 9:30 horas, en el Hotel Real de Chapala, donde se contará con la presencia de investigadores, representantes de gobierno, organizaciones civiles y actores locales usuarios de la cuenca.
La organización del Mes de los Humedales-Chapala cuenta con respaldo del Proyecto Cuencas y Ciudades (Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y la Fundación Gonzalo Río Monte), y de Living Lakes Biodiversity and Climate Projet, a través de la iniciativa Internacional de Cambio Climático (IKI).