Por Gilberto Padilla García
La restauración de las dos máquinas con las que se imprimió El Comentarista, uno de los primeros periódicos locales que tuvo Chapala entre los años 1970 y 1994, llegó a su fin y ahora se busca un espacio adecuado para exhibirlas públicamente.
La restauración comenzó en septiembre del 2024 y culminó en noviembre de ese mismo año, gracias al trabajo de la canadiense Ann Pugh Jones y su pareja Roland Ferron, quienes se interesaron en el rescate de las máquinas después de nueve años de estar en el abandono en el patio del Palacio Municipal y lo hicieron de manera voluntaria.
La restauración comenzó con el lavado de las máquinas para quitar el óxido acumulado por años con la ayuda de un cepillo de alambre y luego se pintaron todos los metales, para evitar que se vuelvan a oxidar.

Alberto Portillo Barba, Director del Archivo Histórico, informó que está en busca de un espacio adecuado para exhibir el linotipo y la pequeña rotativa, junto con otras piezas y objetos que considera tienen valor histórico para la comunidad.
Cuando se tenga el espacio se lanzará una campaña para que las personas que posean piezas u objetos antiguos, las donen o las entreguen al Ayuntamiento en calidad de préstamo, “para que se vea la riqueza histórica que tenemos, para mantener viva la memoria del pasado”.
En entrevista, Portillo Barba dijo que la restauración de las máquinas fue estética y que ya se evalúa la posibilidad de hacerlas mecánicamente funcionales, “pero eso está en análisis todavía”.
El linotipo que fue fabricado en 1824 por la empresa Mergenthaler Linotype Co. y la pequeña rotativa manufacturada por American Type Founder Company, ambas en Nueva York, Estados Unidos, fueron donadas al Ayuntamiento a principios del 2008 por su dueño Carlos García Padilla, alias “El Cali”, para que estuvieran en buenas manos y fueran conservadas como patrimonio de los chapalenses.
Mientras tanto, las máquinas permanecen en el patio del Palacio Municipal cubiertas con lonas, en lo que se trasladan a un nuevo sitio.