“Juanito el Payasito”
Por Cristina Flores
Entrar a la casa de Juanito Rivera en Chapala es entrar a varios espacios mágicos en donde conviven decenas de imágenes de santos y vírgenes, adornos y cojines hindúes, jaulas con aves exóticas, ollas y cazuelas de barro, aparatos para ejercitarse de todo tipo y una fonoteca y discoteca digna de un verdadero archivo histórico.
Juan Manuel Rivera Pérez, Juanito como lo conocemos todos, es una persona polifacética que ha incursionado en varios oficios un poco “diferentes” a lo que son considerados como “empleos normales”, ya que se ha atrevido a ser singular y único en Chapala.
Nunca nos lo hubiéramos imaginado, pero según su dicho, Juanito nació el 28 de mayo de 1971 en San Miguel de Tucumán, República de Argentina. Es hijo de Juan Manuel Rivera Gómez (chapalense) y de Matilde Pérez Ornelas originaria de La Calera, Jal.
Relata Juanito que por cuestiones de trabajo de su padre, en el momento de su nacimiento estaban radicando en ese país sudamericano. Su instrucción primaria fue cursada en Argentina en una escuela católica llamada “Colegio del Sagrado Corazón”, educación a quien le atribuye, desde esos años a la fecha, su gran fervor e inquebrantable fe religiosa.
Teniendo Juanito trece años sus padres regresaron a Chapala en donde tuvieron cinco hijos más: Bertha Alicia, María Teresa, Mónica, María Magdalena y José Carlos.
Llegando a Chapala lo inscribieron en la Secundaria Foránea No. 1 y al terminar en la “Academia Comercial México” de donde se graduó como Contador Privado. Inmediatamente después entró a trabajar a la Notaria Pública Número 2 y posteriormente en un Bufete Jurídico en donde hasta la fecha tiene 25 años laborando.
En su adolescencia se integró al coro de la iglesia por invitación de la señora Betty Macías (QEPD), pero al llegar a su juventud (cuando tenía 18 años) tomó la decisión de independizarse e irse a vivir a San Nicolás de Ibarra en donde radicó por quince años involucrándose en el coro de la iglesia y en la organización de las festividades de la delegación.
Por esos años tuvo la oportunidad de asistir a una función de circo que le cambió la vida por completo ya que se presentó un mago, que lo dejó tan impresionado con sus trucos, que decidió imitarlo y así iniciar un pasatiempo que poco a poco fue convirtiéndose en su segundo trabajo y que lo obligó a prepararse y estudiar en la “Escuela de Artes Mágicas del Mago Granel” en la ciudad de Guadalajara.
Una cosa llevó a la otra y con el tiempo lo empezaron a llamar frecuentemente para amenizar más fiestas infantiles, así que decidió combinar la magia con el arte de hacer reír y llamarse profesionalmente como “El Magi- Payaso Jahniny”.
Por esos años también una amiga lo invitó a amenizar su cumpleaños bailando música afro-cubana que era su preferida. Tuvo tal éxito que le llovieron invitaciones para despedidas de soltera y otros eventos, por lo que se vio en la necesidad de contactarse con algunos strippers para que le enseñaran ese controvertido y sensual oficio.
En el año 2005 fue coronado como Rey Feo del Carnaval de Chapala, ya que era muy conocido por participar anualmente en comparsas y carros alegóricos en el tradicional festejo.
Otras actividades que ha realizado Juanito es el de ser danzante, integrante de coros de iglesias, conferencista de grupos juveniles, modelo de pintores, cantor de misas, participante en los carros alegóricos, etc.
Uno de sus pasatiempos preferidos son las redes sociales ya que es un personaje muy activo que tiene miles de seguidores procedentes de todo el mundo y muy en especial de África e India.
Es tanto su gusto por esos países que se ha visto en la necesidad de aprender su idioma para poder comunicarse con sus múltiples amigos.
En resumen la vida de este singular personaje es muy controversial y poco común ya que se ha atrevido a mostrarse en facetas polémicas e inusuales, pero sin lugar a duda Juanito es gente nuestra.