Por Cristina Flores

Hay familias que llegaron a Chapala y radicaron por muchos años entre nosotros, dejándonos recuerdos y anécdotas. Seguramente mucha gente en Chapala recuerda a la familia Carretón, quienes por cuestiones de trabajo llegaron a nuestra ciudad, hicieron amigos, fueron a nuestras escuelas y dejaron descendencia que aún vive entre nosotros.

La semblanza de hoy está dedicada a Mercedes Kenia de la Caridad Quiñones Carretón, mejor conocida como “Kenia”, quien tiene una historia bastante singular que a continuación les platicaré.
Hace más de sesenta años vivía en la ciudad de México una bella joven de ascendencia española de nombre María de Lourdes Graciela Carretón Cureña, quien por azares de la vida, conoció al trovador y compositor cubano José Dolores Quiñones.
El cubano ya era ampliamente conocido en México por sus canciones como: Los aretes que le faltan a la luna, Vendaval sin rumbo, Camarera del amor, etc.

La pareja se enamoró, se casó y tuvieron una hija a la que llamaron Kenia. Por desgracia el matrimonio no duró mucho y a los pocos años se divorciaron; su papá volvió a Cuba y su mamá, teniendo Kenia seis años, volvió a casarse con Armando Reyes, quien era originario de Alvarado, Veracruz y trabajaba en emigración.

Con su nueva pareja su mamá procreó: Eva Patricia, Carlos Armando y a Gustavo Reyes Carretón.
Los hijos crecieron y empezaron a educarse en la ciudad de México.

Don Armando estaba muy bien relacionado con gente del gobierno, así que logró que lo nombraran Jefe de Pesca en Oaxaca, para tiempo después ser trasladado a Mazatlán a donde decidió llevarse a la familia para radicar ahí los siguientes tres años.
Estando en Mazatlán, Kenia de 19 años, conoció a Ángel Alfredo Carrillo Bonet con quien se casó y formó su propia familia al nacer sus hijas Alejandra Berenice y Aglae.

A los nueve años de matrimonio la pareja se divorció y fue cuando Kenia decide traerse a sus hijas a Chapala, ciudad a la que habían reasignado como Jefe de Pesca Regional a Don Armando.

La familia Reyes Carretón rentó una casa dúplex por la calle 5 de Mayo, en donde en una vivían y en la otra la habilitaron como oficina.
Tanto los medios hermanos de Kenia (Carlos y Gustavo), como sus hijas hicieron primaria, secundaria y preparatoria en Chapala.

Alegres y amigueros como eran, pronto fueron conocidos como “los Carretón”. Kenia trabajaba en ese entonces en “Meztli”, una compañía de exportación de artesanías mexicanas, Paty y Carlos eran empleados en Banamex y Gustavo era Técnico Dental.
A “los Carretón” les tocó vivir la época en donde Chapala y Ajijic tenían una ajetreada y divertida vida nocturna en las discotecas y bares de moda como: “El Piano Bar”, “Alexandros Discotec”, “El Tubo”, “La Viuda”, etc.

Eran los tiempos en que los jóvenes salían en la madrugada de las discotecas y bares sin miedo a levantones ni peligros.
Kenia por su parte queriendo rehacer su vida amorosa, vivió durante ocho años con el francés Patrick Moxet, dueño de la compañía exportadora en donde trabajaba. El francés por cuestiones de emigración se tuvo que ir de México, pero la relación ahora de amistad, siguió hasta el día en que el francés murió.

Aquí quiero hacer un paréntesis para recordar el terrible episodio que vivió su hermano Carlos siendo gerente de Banamex en El Salto, Jal. Un día cualquiera unos ladrones entraron a robar al banco y al negarse a abrir la bóveda, le dispararon en la cabeza dejándolo en coma un buen tiempo y parapléjico hasta el día que murió.

Por desgracia rápidamente la familia se empezó a desmoronar, primero murió su mamá, luego falleció su papá Armando y los que quedaban (menos Gustavo y Carlos) decidieron regresar a la ciudad de México.

En la capital Kenia puso una farmacia y junto con sus hijas empezaron una nueva etapa. Al tiempo una de ellas se casó y por cuestiones laborales se fue a vivir a Monterrey. Meses más tarde, queriendo estar juntas, la siguió Kenia y su otra hija Alejandra.
Hace tiempo por medio de Facebook, Kenia pudo establecer contacto con las ocho hijas que tuvo su papá cubano en varios países del mundo y por ellas pudo conocer su importante trayectoria artística y el legado musical que dejó para la música hispana. Quien quiera saber más sobre éste trovador busque por Google a José Dolores Quiñones.

Hace unos meses a causa del Covid murieron su hermana Paty y su hermano Gustavo, quien fungió como presidente del partido Movimiento Ciudadano en Chapala y como funcionario municipal.

En la actualidad, Kenia, sus dos hijas y sus cuatro nietos, siguen viviendo en la Sultana del Norte en donde sus hijas ya formaron sus propias familias.
Kenia dice vivir feliz rodeada de su pequeña familia ocupando su tiempo libre en tomar clases de pintura y participando en el Coro del DIF.
Al preguntarle si se regresaría a vivir a Chapala, casi sin pensarlo dice que sí, ya que aquí vivió los mejores momentos de su vida y en donde tiene todavía tiene muchas amistades.