El Profe Pepe De Lara
Hace algunos años los padres de familia hacían largas filas, en tiempos de inscripciones, para solicitar que sus hijos fueran admitidos en la Escuela Primaria 1066 “José Encarnación Rosas” de Chapala, ya que tenía fama de tener el nivel académico más alto de la región.
Esta escuela era dirigida por el Maestro José de Jesús De Lara Gutiérrez, quien junto con su equipo de maestras logró que en tiempo record su escuela se posicionara y se reconociera a nivel estatal.
La historia del maestro Pepe De Lara inicia en Guadalajara, Jalisco un 22 de junio de 1954, día en que sus padres José de Jesús De Lara Gallardo y Gliceria Gutiérrez Panduro recibieron por primera vez en sus brazos al cuarto de los siete hijos que procrearon.
Su primaria, Secundaria y Normal las estudió en Guadalajara y al graduarse, su primera plaza como maestro le fue otorgada en Cuquío, Jalisco, para luego después de seis meses emigrar a l poblado de San Antonio de los Vásquez, donde estuvo enseñando por los siguientes tres años.
La Delegación de San Nicolás de Ibarra fue su siguiente destino y Chapala el lugar donde rentó casa, junto con otros maestros para vivir.
Su inquietud al ver que sus alumnos al salir de la primaria no seguían sus estudios, lo motivó para fundar en San Nicolás la Escuela Secundaria por cooperación “Enrique Álvarez del Castillo”.
Alrededor de 1980, por azares del destino, asistió a un evento en Chapala en donde conoció a su hora esposa la maestra de Secundaria Claudia Gabriela Martínez Flores con quien, después de cuatro años de noviazgo, se casó formando una bonita familia al llegar sus dos hijas : Claudia Gabriela (ahora veterinaria) y Natalí (Licenciada en Turismo).
Durante esos años el maestro se vino a trabajar a Chapala, primero a la Escuela Urbana 886 “Eugenio Zúñiga” y luego a la Primaria Urbana 524 T.V. en donde le causaba tristeza las precarias condiciones en las que estudiaban sus alumnos (los salones y patio muy pequeños).
Por iniciativa de él y de la inspectora Josefa Iñiguez Ibarra, solicitaron que el terreno que había donado el Fraccionamiento “Nuevo Chapala” al ayuntamiento , les fuera concedido para construir una nueva escuela a la que nombraron Primaria 1066 “José Encarnación Rosas”.
En 1993 estrenaron el nuevo edificio con amplios jardines y patios, en donde seis maestras, y él como director, recibieron a los primeros sesenta alumnos. Al ciclo siguiente duplicaron la cantidad y en menos de cuatro años ya había fila de padres de familia esperando ser aceptados en la flamante escuela.
En 1997 aprovechando que el ex Gobernador de Jalisco Alberto Cárdenas Jiménez estaba de visita en Chapala, se le solicitó les fuera donado el terreno anexo a la escuela que era propiedad de gobierno del estado. A los pocos meses su solicitud fue aceptada y en esa área se construyeron nuevas aulas para recibir mayor alumnado.
Por esos años en la televisión tapatía se transmitía un programa de concursos llamado “El Torneo del Saber” en donde se presentaban estudiantes, procedentes de diferentes escuelas del estado, los cuales se enfrentaban en duelos de conocimientos. Sabedor que sus alumnos y maestras tenían buen nivel académico y queriendo que los estudiantes vivieran la experiencia, inscribió a dos de sus grupos.
El primer grupo fue eliminado rápidamente, pero el segundo liderado por la maestra Carmen Real ganó, ganó y ganó diez y siete programas consecutivos hasta que en la final fue derrotado por un Colegio particular dejando un amargo sabor de boca en los estudiantes y en sus directivos.
Después de treinta años de servicio el maestro De Lara se jubiló contento de dejar una escuela con muchas más comodidades que la que él recibió; con doce aulas llenas de estudiantes, un aula de cómputo, clases de inglés, un elemento de seguridad, una ruta exclusiva de camión para transportar sus estudiantes, un jardinero y catorce maestros.
En resumen, el maestro De Lara vino a Chapala a traernos muchos beneficios, ya que prestó servicio como docente y fundó una nueva secundaria en la Delegación de San Nicolás de Ibarra, por su mediación se construyó una nueva escuela en Chapala, consiguió el terreno anexo, se construyeron nuevas aulas, Chapala fue reconocida por su buen nivel académico y al jubilarse dejó su escuela con más y mejores servicios.
Ahora después de doce años de jubilado se siente satisfecho de haber cumplido cabalmente su misión como docente, esposo y padre. Su tiempo libre lo dedica a viajar y a disfrutar su casa, su familia y a su nietecito José Andrés quien ha venido a alegrarles la vida con su risa y travesuras.