Javier Raygoza Munguía
Mientras que algunos ven la actual pandemia de coronavirus -con sus variantes- como un castigo de Dios; los amantes de las conspiraciones multinacionales, lo ven como un elaborado plan para acabar con parte de la Humanidad y repoblar la Tierra con gente más adaptada y fácil de manejar.
Aquí en la ribera de Chapala, desde hace mucho tiempo hemos padecido epidemias diversas, principalmente de viruela y de Cólera Morbus.
Está en un registro que en el año 1567 hubo peste, se desbordó el lago y hasta tembló.
Imaginemos a los indígenas de entonces cómo se han de haber traumado, ya que les estaban quitando su religión y les estaban imponiendo otra y quizás no sabían de dónde venía el castigo; si de sus obsoletos dioses, o de la nueva religión remasterizada con sangre y espada.
En el año 1830, hay un documento con fecha del 27 de octubre una epidemia de viruela acabó con seis niños y un adulto en un lapso de 20 días y recalca un documento de las autoridades de entonces que no hay fondos para atender a los afectados de viruela.
Tres años más tarde en 1833 hay una epidemia de Cólera Morbus y las autoridades emiten una orden el 7 de septiembre de ese año que los muertos de cólera se entierren diez horas después de haber fallecido.
“Que las tenerías, almidonerías y jabonerías, suspendan su elaboración por el tiempo que dure el cólera, cuidando sus dueños de dejarlas limpias y con el mayor asco a la vez que vayan a dar cumplimiento de esta prevención.
Que se prohíba absolutamente la venta de licores y vinos, que sólo recetados por facultativos pueden verificarse su expendio”.
El 14 de septiembre las autoridades acordaron que
“Habiendo entrado desde el lunes la epidemia del Cólera Morbus a esta villa y con tanta fuerza, que no se podía menos de que la comisión dictara cuantas medidas estuvieren a propósito y demás comodidad, útiles para que la peste no pase a más consecuencias en esta población, porque se observan demasiados estragos muy funestos y horrorosos”.
Y además toman las medidas de que no se celebren misas de cuerpos presente, entre tanto, no pase la epidemia del Cólera Morbus.
Varios años después en 1850 vuelve la epidemia del cólera Morbus y ya con experiencia, las autoridades entrando el año, toman las siguientes medidas:
Se prohíbe la venta de vino mezcal.
Se prohíbe la venta de carne de cerdo y sus preparaciones como son: rellena, longaniza, chorizo y carne seca o cecina.
Se prohíbe la venta de fruta podrida o verde.
Se prohíbe toda clase de reunión pública o privada.
En mayo de ese año, las autoridades eclesiásticas se dan a la tarea de bendecir los espacios para camposantos para recibir a tanto muerto.
En atención a los muertos en julio 22 el gobierno de Chapala decidió junto con las autoridades “no se toque con las campanas dobles agonías ni cosa alguna que cause aflicción a los habitantes, y para que el señor cura actual quede enterado, se le libre oficio insertándole lo expuesto, para que suspenda los toques ya dichos”.
En 1866, las autoridades informan que las epidemias que “actualmente dominan en la municipalidad son: la de la estación, la fiebre y el mal de ojos”.
El 29 de febrero de 1888, las autoridades de Chapala comisionan a los ciudadanos Manuel Ramírez y Pioquinto Vallín para que suministren la vacuna contra la viruela.
Esta enfermedad azota a Chapala por muchos años, pues en 1906, el médico encargado visitó el 23 de mayo una casa situada en el barrio alto de San Miguel, donde encontró tres niños enfermos de viruela confluente, en el período de disecación, otro niño en completa convalecencia.
Ya por 1910 se nombra el 16 de febrero a Rafael Madrid, comisionado sanitario en sustitución de Vicente Sánchez; en el concepto de que está obligado no tan sólo atender la vacuna en todo el municipio, heridos y presos que se enferman, administrando las medicinas necesarias, sino que también tiene cada quince días que “reconocer a las mujeres que ejerzan la prostitución en esta villa; a cuyo efecto se libran órdenes a la policía a fin de que proceda a la detención de las mujeres que estén comprendidas en este caso, quienes no podrán salir libres sino es hasta haberse inscrito con el carácter de su profesión; por lo que ya se previene al comisionado sanitario que aparte de practicar quincenalmente sus registros a dichas mujeres, al llamado que se le haga que tiene que concurrir”.
Como ven en ese tiempo había un censo de oficio más antiguo del mundo.
El 25 de febrero de 1914 Se faculta al doctor Octaviano M. Salazar para que abra registro de prostitutas y dicte medidas convenientes para la buena salubridad en el sentido de controlar las enfermedades venéreas.
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Como ven, hemos padecido epidemias de Cólera Morbus, de viruela y más cosas, hasta había registro de damas entregadas al himeneo de manera profesional…
Actualmente padecemos en la ribera de Chapala el COVID y muy pronto el ómicron, también hemos padecido intelectualoides fuereños que nos quieren evangelizarnos culturalmente, a guadalajareños que sólo vienen a hacer lo que les de su gana cada fin de semana y hacen del malecón su propia cantina ante la parsimonia de las autoridades municipales (de todos los trienios que hemos padecido) y demás plagas.
Respecto al registro de chicas de alquiler para control y censo, ya no se usa porque dicen ellas que tienen mucha competencia pirata “Y pos así no se puede, mijo”.