Del Restaurant El Zapote
Por Cristina Flores
Quizás el Restaurant Bar “El Zapote” sea el único restaurante en Chapala (y en muchos lados) en donde sus propietarios, buscando ofrecer la mejor calidad en sus alimentos, preparan su pozole con el maíz que ellos mismos siembran.
Así mismo preparan algunos alimentos con los huevos que ponen sus gallinas, hacen sus aguas frescas con maracuyá (pasiflora) que recolectan en la parcela, preparan y venden ponche de frutas, siembran calabazas, hacen sus propias tostadas y hasta preparan su propio tequila.
El 21 de agosto del 2004 por la calle Morelos No. 185 en Chapala, Jalisco (frente a la Primaria Magdalena Cueva), abrió sus puertas al público el Restaurant Bar “El Zapote”, un restaurant en donde, después de 18 años, sigue conservando su buen sazón, la calidad de sus ingredientes y la atención esmerada de sus dueños originales.
Sus propietarios son los señores Francisco Llamas Estrada, originario de Jocotepec y el Tapatío Roberto Bernal. Cuentan que decidieron llamarlo “El Zapote” gracias a una gran artesanía que les fue regalada que tenía la forma de un rey zapo.
La historia de vida de estas dos personas es muy interesante ya que a pesar de ser originarios de dos municipios diferentes, el destino quiso que se conocieran y juntos formaran un negocio y una familia en Chapala.
Cuenta Don Roberto que desde los 19 años se vino a vivir a Chapala buscando nuevas oportunidades de trabajo. Desde que llegó trabajó con unos arquitectos extranjeros ya que domina perfectamente el idioma inglés, gracias a que lo aprendió desde muy pequeño.
Pocos años después convencido de que Chapala era el lugar en el que quería vivir el resto de su vida, compró una propiedad por la calle Morelos al señor Alejandro Treviño (en donde está su restaurant); en la propiedad estaban instaladas una imprenta y una papelería, las cuales después de adquirir el inmueble decidió seguir trabajando.
Queriendo pasear Don Roberto viajó a los Estados Unidos dejando la propiedad y los negocios a cargo de sus hermanos más chicos. Se quedó por un tiempo en el vecino país del norte desempeñándose como mesero en un restaurant Chino, como encargado de zapatería de la prestigiosa tienda de departamentos JC. Penny y como chofer de un autobús escolar.
Diez años después regresó a Chapala y conoció a Don Francisco quien trabajaba como velador de la central de autobuses. Llegando Don Roberto entró a trabajar en “Bárbaras Bazar”, luego se desempeñó como gerente en “Arden” importadora de muebles, pero viendo que en Chapala eran pocos los lugares en donde se vendían buenos antojitos mexicanos y queriendo tener un negocio propio, se unió con Don Francisco y con su amigo el norteamericano Paul Dupont y juntos inauguraron “El Zapote”.
Para la gente que desde hace muchos años somos clientes asiduos del restaurant, era común ver a Paul ayudando a servir mesas así como verlo vestido de Santa Claus en época navideña regalando dulces a los niños. Cuenta Don Roberto que por azares de la vida conocía al norteamericano desde niño y siempre llevaron una linda amistad hasta que el día que murió en el año 2018.
En un principio abrieron el restaurant vendiendo exclusivamente antojitos mexicanos, es por eso que le tienen mucho cariño y agradecimiento a la señora Lilia Sánchez ya que fue su primera clienta y su principal promotora.
A los tres meses de haber abierto se dieron cuenta que el negocio era un éxito por lo cual Don Roberto tuvo que dejar su empleo en la mueblería para ayudar de tiempo completo y contratar más empleados, ampliar el menú y extender el horario.
Comentan que su mejor publicidad ha sido la misma gente que los recomienda al salir contentos y satisfechos de su restaurant, su clientela está compuesta por locales, extranjeros y turistas.
Queriendo que sus platillos tengan la mejor calidad, se han dado a la tarea de sembrar su propio maíz, cosecharlo y prepararlo para que su pozole sea de máxima calidad, así como otros productos orgánicos que van de la parcela a su cocina. También en fechas próximas tienen pensado vender maíz pre cocido para que la gente haga su propio pozole.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas ya que les ha tocado vivir períodos tristes como cuando murió su mejor amigo Paul Dupont, cuando Don Francisco sufrió un infarto que lo tuvo al borde de la muerte o cuando se contagiaron de Covid en dos ocasiones. Precisamente cuando inició la pandemia cerraron el negocio una semana pero gracias a que su giro era venta de alimentos pudieron tenerlo abierto siempre con la modalidad “para llevar”.
Otro mal momento que vivieron fue en el año 2007 cuando, al igual que muchos chapalenses, firmaron un contrato para irse a trabajar a Canadá, contrato que fue un completo fraude ya que las condiciones de trabajo y lo prometido no fueron cumplidas, así que tres meses después, al regresar a Chapala, reabrieron su negocio con el beneplácito de su fiel clientela quienes los extrañaban demasiado.
En la actualidad aparte de lo atareados que están en su negocio, tienen otro compromiso que los mantiene ocupados las 24 horas y son sus hijos Ángel y Roberto de trece años, unos gemelos a quienes educan e inculcan valores para que sean gente de bien. Ambos aspiran en un futuro estudiar medicina.
Don Francisco y Don Roberto se sienten muy contentos y agradecidos con la comunidad por su aceptación y cariño y los siguen invitando para que los visiten y conozcan el nuevo menú.
El Restaurant Bar “El Zapote” está abierto de jueves a lunes de 2:00 pm. a 10:30 pm. y su teléfono es el 376 765 24 02.