Por Javier Raygoza Munguía
El mito dice que el domingo 24 de marzo de 1889, “personas importantes” de #Guadalajara hicieron desmanes en #Jamay, que se metieron al templo, bailaron y profanaron a los santos poniéndoles cigarros en la boca y burlándose de las imágenes… Más tarde lo iban a pagar muy caro… Dice el mito”.
Hay evidencia documental que el gobernador del Estado, General Ramón Corona, pidió el 2 de junio de 1868 tres días de licencia a la diputación permanente para presidir el acto en que va a zarpar el vapor construido para el Lago de Chapala. Este vapor es el famoso “Libertad”.
Fue la primera embarcación impulsada mecánicamente que navegó en el Lago de Chapala. Tenía dos niveles amplios; en el primero estaba la caldera; ahí se almacenaba la leña, el carbón y olotes y además había espacio para carga y para la tripulación.
En el segundo nivel estaba reservado para el pasaje que era de 100 personas y un tercer nivel estaba la cabina del capitán. Dos transmisiones de cadena hacían girar las aspas paletas impulsoras en la popa y su velocidad era de 15 kilómetros por hora.
Cuentan que realizaba trayectos semanales y ofrecía salidas regulares, dejando #Chapala a las 6:00 de la mañana del sábado con paradas en #LaBarca, #Ocotlán y Jamay. Volvía el lunes en la noche. Los miércoles, navegaba a #Tuxcueca, #TizapánElAlto y #LaPalma, #Michoacán, regresando al día siguiente.
Otros comentan que el itinerario que salía de las aguas del Río Zula, enfilaba luego por el cauce del Río Santiago, después se adentraba en las aguas del Lago de Chapala, enfilaba hacia San Miguel y Santa María, cruzaba luego hacia el Fuerte, de ahí a Jamay y regresaba a Ocotlán.
Al llegar el tren de Guadalajara a la estación de Ocotlán; los paseantes eran trasladados hacia el atracadero y abordaban para zarpar y sobre su cubierta los recibía una banda de música que tocaba las melodías de moda.
A bordo del «Libertad» era una fiesta para los paseantes, pues se podía comer y beber, así como bailar sobre la cubierta del barco y además se disfrutaba el paisaje ribereño, pasando frente a huertas, de mangos y papayas donde revoloteaban garzas y demás fauna del lago.
ABORDA LA TRAGEDIA
Aquel domingo 24 de marzo de 1889, el barco llevaba sobre cupo, se dice que 200 personas y se recuerda que en la cubierta superior se tocaba el vals Sobre las Olas.
El vapor, a punto de llegar al atracadero; ocurrió que la gente se aglomeró a estribor que hizo zarandearse a la nave y al pasar de nuevo rápidamente a babor provocó que perdiera su equilibrio, volcándose sobre un costado, precisamente al centro del Río Zula y a unos cuantos metros del puente de San Andrés.
Otras crónicas cuentan que “Después de la comida, cuando el vapor regresaba a Ocotlán los visitantes del piso superior del barco comenzaron a bailar al compás del vals Sobre las Olas y comenzaron a correr sobre el piso superior de la embarcación, ya de por si sobrecargada de tal manera que el barco se balanceaba y el agua del Río Zula entraba por los costados, fue a las 16:30 horas, cuando el barco llegó al puerto de Ocotlán y 15 metros antes de llegar al atracadero, mucha gente asustada o con prisa de bajarse se apiñó en el costado estribor (derecho) provocando que el barco se inclinara y el agua subiera a la cámara y entonces el barco chocó contra un tronco de árbol oculto en las aguas, el brusco golpe arrojó a todas las personas del piso superior al agua.
Pocos minutos bastaron para que el barco se hundiera por completo, al penetrar el agua a la caldera se levantó un chorro de vapor que impidió la salida a las personas que se encontraban en el primer piso de la embarcación”. Eso cuentan.
“En unos cuantos segundos el vapor desapareció bajo las aguas, arrastrando al fondo a muchos de los náufragos. Entre los sobrevivientes, la angustia y el llanto por los familiares que se ahogaban v los gritos de socorro de los que imposibilitados para nadar, por el mismo peso de las ropas, sentían desesperación de la asfixia.»
CASTIGO DIVINO
“Grandes fueron los actos de heroísmo hechos por los habitantes de Ocotlán en favor de los náufragos pero de doscientas personas que llevaba a bordo el «Libertad», perecieron veintiocho entre hombres mujeres y niños.”
Lo primero que dijo la gente es que era un castigo divino por haber profanado el templo de Jamay.
HÉROES
Muchos que ayudaron al rescate de personas, fueron honrados como héroes y los reconocieron el 16 de septiembre de 1889 otorgándoles medallas a 15 vecinos de Ocotlán “…habiéndolas impuesto personalmente el General Ramón Corona, Gobernador del Estado de Jalisco, en una ceremonia especial, en el Teatro Degollado de Guadalajara”.
VAPOR SALADO
Posteriormente este vapor fue rescatado y llevado a Chapala, pero se cuenta que ya nadie quiso volver a abordarlo a pesar de que lo bendijeron para tratar de borrar la mala impresión que había dejado en las gentes la historia de este naufragio y también tratar de borrar el sacrilegio que se había cometido en el templo de Jamay.
Con el asesinato del General Ramón Corona en 1889, se le rebautizó con ese nombre, posteriormente lo llevaron al Lago de Pátzcuaro y lo bautizaron como «Don Vasco», se cuenta que una fuerte borrasca lo hundió y no lo rescataron.
UN SOBREVIVIENTE QUE LUEGO FUE GOBERNADOR
El Dr. Juan R. Zavala, quien era un famoso médico y luego fuera gobernador de Jalisco en tiempos de Don Porfirio Díaz, fue el único sobreviviente de su familia, perdió a su suegra Dolores de Romero (50), a su esposa Dolores (28) e hija Josefina de seis años.
NANA HASTA EL FINAL
Los niños José Tomás y Juan José Romero Suárez de 10 y 8 años murieron junto con su nana Ventura Pulido (25) quien fue encontrado su cuerpo abrazando a Juan José y fue muy difícil separarla los brazos alrededor del niño.
También sacaron los cuerpos de Soledad Manríquez (48), Pablo Encarnación (43) y su hija María de 10 años.; Concepción Sánchez (32); Felisa Bermúdez (18) Antonia Linares (40)
MURIÓ POR LOS DEMÁS
A las 6 de la mañana del lunes 25 comenzaron nuevamente las labores de rescate, logrando sacar los cuerpos de Félix Encarnación (68), Tomás Vidrio Ortiz (28) originario de Guadalajara y dos veces héroe y que falleció ayudando a rescatar personas.
También se rescataron los cuerpos de Librada Orozco Morales de 12 años, Camilo de la Torre (50) y a Emma Forman de 9 años de nacionalidad estadounidense vecina de la hacienda de Atequiza.
El rescate continuó el martes 26 y se encontraron los cadáveres de Fernando Camarena Torres de tres años, Luis Pico (23) y Enrique González Mena de siete años.
UNA SEMANA DESPUÉS
Hasta el 3 de abril se rescataron los cuerpos de Gabriel González Mena de 3 años y hermano de Enrique y también el de su papá Enrique de 35 años, que murió al intentar proteger a sus hijos.
Encontraron también a los cuerpos de Ricardo Camarena (32) y Carlota Torres (24), padres de Fernando Camarena de 3 años, el de Francisco Rodríguez (32) originario de La Barca y el de Jorge Forman (38) de nacionalidad irlandesa que era el telegrafista del Ferrocarril Central Mexicano en la hacienda de Atequiza y que falleció al intentar rescatar a su hija Emma Forman.
REQUIESCE IN PACE
Quizás las víctimas, la mayoría de Guadalajara, no sabían nadar y si tenían es habilidad dieron la vida por su familia, o tal vez se golpearon con algo, o el vapor de la caldera los mató o el pánico los hundió… O eran muy jóvenes para entender lo que pasaba… La muerte tiene muchas maneras para cortar el hilo de la vida con su guadaña, siempre sorprende con su creatividad y no necesariamente el día de la tragedia.
LA DEL ESTRIBO
El 14 de abril una lancha procedente de Chapala chocó contra los restos del Vapor Libertad que por este tiempo aún se encontraba hundido en el Río Zula. La muerte se llevó a Hilario López de 20 años.
MÁS DATOS DEL «LIBERTAD»
Hay un documento de los archivos del Ayuntamiento de Chapala con fecha del 31 de octubre de 1878 donde dice que el Vapor Libertad fue destruido por una borrasca, es decir, diez años después de haberse inaugurado en (1868).
«El Vapor Libertad fue destruido por una fuerte borrasca
Octubre 31 de 1878. A las once de la noche, venía el vapor Libertad de La Barca, haciendo su viaje ordinario y al llegar a Chapala dieron dos pitazos; de lo que resultó, que por el mucho vapor que traía, reventó el pito y se fue el vapor por el cilindro, agarrándolo en esos momentos una fuerte borrasca que a pesar de haber arrojado el ancla y el cañoncito que también sirvió de amarre, los arrastró el viento, destruyendo completamente la obra de arriba.»
«Hoy, amaneció el vapor cerca de San Antonio Tlayacapan, luego que se reconoció el estado en que se encontraba, fueron todas las canoas que había en esta villa y la de la hacienda de La Labor a prestarle auxilio, no ocurrió ninguna desgracia en los pocos pasajeros que venían en la tripulación.»
«A las cinco de la tarde de hoy, llegó el vapor al muelle de esta villa, rodeado de canoas que lo auxiliaron y que anduvieron recogiendo los restos de madera, haciendo un cuadro muy triste, todos los vecinos de esta población lo han sentido mucho por ser este vapor el que le daba la esencia a esta villa con su movimiento.»
PRIMERA RECONSTRUCCIÓN
Otro documento fechado en febrero 19 de 1880
«Febrero 19 de 1880. El director político del departamento de Chapala informa al jefe político del 1er cantón de Guadalajara, que en la presente semana se comenzó a reconstruir el Vapor Libertad por los señores Lowerce.»
Quizás la tragedia ya estaba anunciada desde varios años atrás.
Créditos y Fuentes
“El Reencuentro de un pueblo con su historia” de Jesús Barajas Sandoval
«La Navegación de Antaño» de José Ma. Angulo Sepúlveda
Archivos de PÁGINA Que sí se lee!
«Sucesos Notables de Chapala» de Armando Hermosillo Venegas